Chicoos!! el segundo capi de te quiero en mi vida espero qee lo disfruten^^!
-¿Quién es el?- murmuré
-Evan- contestó una voz tras de mi
Dí media vuelta y me encontré con la típica zorrita, rica y popular, era linda, era de estatura media, de tes morena clara, cabello largo, rizado y pelirrojo, tenia ojos verdes y un muy buen formado cuerpo.
-Evan Smith- repitió curveando una de sus delgadas cejas
-¿Y tú eres?- pregunté mirándola de pies a cabeza como si fuera un bicho raro
-Gabriela Soto- respondió moviendo su larga cabellera pelirrroja- ¿Y tú eres?- preguntó como si no lo supiera.
-Cate Achaval- contesté sonriendo, en mi antiguo instituto me caracterizaba además de por ser la más linda por tener una de las mejores sonrisas, así que mi sonrisa era mi mejor arma contra Gabriela, puesto que se creía el monumento a la belleza y perfección.
Bajarle los humos a Gabriela Soto, sería divertido y tenia la forma de hacerlo, quitándole su lugar de niña popular y más linda del instituto, después de todo yo era más linda y famosa que ella, yo era de estatura media, piel blanca, cabello castaño, largo y lacio, mis ojos eran azules como el cielo y mi cuerpo tenia las medidas casi perfectas 92, 60, 93.
Después de mi encuentro con Gabriela Soto, me di cuenta que ya era de noche así que regresé a mi habitación, abrí la puerta y vi a un hombre hermoso casi igual de guapo que Evan, estaba acomodando sus cosas en las repisas de la cama que estaba enfrente de la mia, por eso supuse que el era Richard, y empecé a estar de acuerdo en compartir la habitación después de todo se veía que era un chavo respetuoso y era muy guapo, el era rubio, alto, sexi, tenia su cabello castaño peinado hacia arriba, sus ojos eran aceitunados
Y te daba un sentimiento de inocencia con sólo mirarle y tenía una de las sonrisas más hermosas del mundo, incluso aun más bella que la mía.
-Tú debes ser Catherine- me dijo sonriendo.
-Cate- contesté- simplemente Cate ¿y tú eres?
-Richard tu compañero de cuarto- respondió
-¡Claro!- dije sonriendo.
Entré a la habitación, cerré la puerta y aventándome sobre mi cama le dije:
-¡Bueno! Ya que compartiremos cuarto y no podemos hacer nada al respecto tendremos que conocernos mejor.
-Claro respondió
-Ok- le dije- ¿no eres un descuartizador verdad?- le pregunté bromeando
-No- me contestó riéndose
-Ok menos mal- le dije
-Bueno pues yo soy Richard Arismendi, vengo de Estados Unidos de America y pertenezco a la banda que representa a esta escuela en los concursos- me dijo acomodando sus cosas- ahora tu turno-agregó
-Emm pues yo soy Cate Achaval Vetancurp soy hija de Carmen Vetancurp y vengo de Argentina- le comenté sonriendo.
-¿Qué clases compartiremos?- le pregunté tratando de seguir con la conversación.
-No boy en tu curso- respondió
-¿No?- le pregunté- ¿acaso eres mayor?
-Si- respondió sonriendo- nunca ponen dos chicos de la misma edad en el mismo cuarto, Yo boy en tercer curso y tengo 18 años, sólo compartiremos reflexología es una materia extra que se imparte por pisos- agregó
-Lastima- Le contesté algo triste- creía que por lo menos tu estarías ahí en mi primer día- finalicé fingiendo una media sonrisa.
-No estaré en tus clases pero estaré en los almuerzos- contestó tratando de darme ánimos.
Platicamos toda la noche, a pesar de que lo acababa de conocer me inspiraba mucha confianza, más de la que me daban muchas personas que conocía de ya hace tiempo. Tenía un nuevo amigo y eso me hacía sentir muy bien, esa noche nos contamos hasta los secretos mas profundos, bueno solamente le había ocultado algo, como había muerto mi padre, ese tema era muy difícil de tocar para mi y hacía tiempo que no hablaba de ello.
Al día siguiente Richard tuvo que despertarme para ir al instituto ya que me quedé dormida
-Cate levántate es tarde y tenemos que ir a clases- me dijo Richard, zangoloteándome un poco para que despertara.
Después de escuchar lo que dijo Richard pegué un salto de mi cama, me vestí y maquillé rápidamente y salimos corriendo de nuestra habitación (me había cambiado tan rápido que estábamos a tiempo)
-No puede ser como me pude quedar dormida- le comenté a Richard
-A casi todos nos pasa el primer día no te preocupes- contestó
-No tuve tiempo ni de ducharme, por suerte me duche anoche- le dije sonrojada
-Jaja… hueles muy bien- me contestó acercando su nariz hacia mi cabeza
-Si claro, eres mi amigo- contesté- se supone que los amigos hacen lo que sea porque te sientas mejor y es lo que estas haciendo- finalicé mirándole con mirada asesina ¬¬
De pronto me estrellé contra alguien, el voltear a ver a Richard y aún estando corriendo no fue muy buena idea, caí al piso junto con mis cuadernos, volteé a ver con quien me había estrellado y era el…. Evan Smith, “mi hombre casi perfecto” hasta que dijo:
-A ver si te fijas por donde caminas niñita- los pasillos no son para correr- agregó frunciendo el ceño
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